Dos hermanos de 6 y 9 años -un nene y una nena- fueron rescatados en el municipio bonaerense de Moreno tras constatarse que sufrían reiterados hechos de maltrato, violencia y abandono por parte de su madre y su padrastro.
Los vecinos alertaron a la Policía de la Provincia de Buenos Aires tras certificar que ambos niños vivían en condiciones inhumanas en la casa que compartían junto a los dos adultos, en el barrio de San Carlos Ruta 23.
Ante la primera denuncia, los efectivos policiales llegaron hasta la propiedad -ubicada en la calle Echeverría, entre Davaine y Julián Aguirre- y allí lograron ratificar lo que habían denunciado los testigos. La imagen más impactante la entregó el nene de 6 años, quien presentaba lesiones en sus muñecas producto de estar atado con alambre.
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Al igual que su hermana, el menor permanecía mal alimentado y era víctima de un maltrato constante por parte de quienes debían cuidarlo. De acuerdo a lo informado por la Policía, la niña de 9 años presentaba un severo cuadro de desnutrición y, al igual que su hermanito, no era higienizada.
El vecino que permitió rescatar a los menores
El primero en advertir la situación fue un hombre que reside a pocos metros de la casa que habitaban B. y N. En una de sus visitas, el vecino decidió grabar el calvario que padecían los menores y le tomó una fotografía a las muñecas del nene.
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“Mostrá las muñequitas a la cámara. ¿Te querés ir?”, preguntó el vecino. El menor respondió que sí. “Ahora vengo. ¿Te duele?”, insistió el hombre. La respuesta del menor fue nuevamente afirmativa.
Visiblemente conmovido, el vecino no pudo aguantar las lágrimas al ver lo que estaba aconteciendo. Luego consultó cuáles eran sus nombres y confirmó que ambos permanecían solos en la casa. “Escondan el yogur porque les van a pegar. No le digan a su mamá y a F. que yo vine. Ya vuelvo”, completó antes de retirarse.
Luego de efectuarse la denuncia, los adultos -de 28 y 29 años- fueron detenidos y acusados de “reducción a la servidumbre, privación ilegítima de la libertad, lesiones gravísimas y violación de la ley de drogas”.
La repudiable respuesta de la madre de las víctimas
Funcionarios de la Subsecretaría de Niñez del municipio y del servicio local de niñez se presentaron en la casa y dialogaron con los imputados antes de que sean aprehendidos.
La madre de las víctimas, de 29 años, arribó algunos minutos más tarde y argumentó que el motivo por el cual había dejado atado a su hijo estaba relacionado a su comportamiento: “Se porta muy mal”.
Los hermanos fueron rescatados y puestos a disposición de la Subsecretaría de la Niñez de Moreno.
El pequeño fue atendido por un equipo médico que también detectó lesiones en su brazo izquierdo y en el rostro. Las heridas de la muñeca estaban directamente relacionadas a otras ataduras con alambre. De acuerdo a lo informado por la Policía, la niña de 9 años presentaba un severo cuadro de desnutrición y, al igual que su hermanito, no era higienizada.
Tras corroborar los hechos y las condiciones en la que vivían los pequeños, los adultos -el padrastro tiene 28 años- fueron detenidos y acusados de “reducción a la servidumbre, privación ilegítima de la libertad, lesiones gravísimas y violación de la ley de drogas”.
Este último punto tiene que ver con las ocho plantas de cannabis que poseía la pareja y estaban colocadas en el patio trasero. Funcionarios de la Subsecretaría de Niñez del municipio y del servicio local de niñez se presentaron en la casa y dialogaron con los imputados antes de que sean aprehendidos. Las explicaciones fueron tan irrisorias como repudiables.
En el lugar intervino la UFI N°5 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo del doctor Emiliano Buscalia y del prosecretario doctor Juan Lombardi. También participó la Oficina de Atención a la Víctima.
Momento en el que un vecino rescató a los nenes
Un vecino percibió que en la casa de al lado algo no estaba bien. Al acercarse, constató que los gritos de los dos menores que la habitaban solo eran tapados por el ruido de la música.
Llamó a la dueña -madre de los menores- y no obtuvo respuesta. Ingresó al notar la puerta abierta e imaginar que ambos podían estar en riesgo. Su intuición no había fallado: el más chico de los hermanos estaba atado a una silla con un cinturón. Su hermana, detrás suyo, intentaba socorrerlo.
El hombre decidió grabar con su teléfono celular tan solo una de las tantas escenas violentas que B. y L. sufrieron en la casa que compartían junto a A.R., su mamá, y F.B., su padrastro. Los dos fueron detenidos en el marco de una causa que investiga cómo los menores eran golpeados, torturados y abandonados.
FUENTE: TN
