Un horrible crimen ocurrió en Pakistán, donde un adolescente de 14 años que se encontraba jugando un juego en línea llamado PlayerUnKnown's Battlegrounds (PUBG) y, tras perder una partida, le dio un ataque de ira que terminó de forma trágica.
El joven, identificado como Zain Ali, buscó una pistola que tenía su madre, se dirigió a la habitación donde estaba la mujer y la mató junto a uno de sus hermanos. Al escuchar los disparos, su hermano mayor fue a ver qué ocurrí y Ali le disparó a él y a su otro hermano.
Según trascendió, después de cometer el crimen, el joven se fue a su habitación y se acostó a dormir. Cuando se despertó, se deshizo del arma y, luego de asegurarse que no había ninguna prueba en su contra, llamó a la policía.
En su primera declaración ante las autoridades el joven fingió que todo había pasado mientras él dormía y sostuvo esa historia durante varios días. Sin embargo, el equipo de criminalística encontró manchas de sangre en su habitación y en su ropa.
Al ver que había muchas pruebas en su contra, el adolescente decidió confesar que había entrado en un ataque de nervios por haber perdido en un videojuego en línea y había matado a sus familiares.
"Luego de confesar haber matado a su familia en un ataque de ira, dijo que creía que volverían a estar vivos una vez que completara su misión. El acusado desarrolló algunos problemas psicológicos debido a que pasa muchas horas del día jugando en línea", especificaba el informe policial.
Ahora, Zain Ali enfrenta cargos por el homicidio de su madre Naheed Mubarak, de 45 años, y de sus hermanos Taimur, Mahnoor y Jannat, con edades de 20, 15 y 10 años, respectivamente.
Por su parte, los habitantes de Pakistán quedaron conmocionados por el caso y un grupo de personas se reunieron para enviar una solicitud al Tribunal Superior de Lahore para que sea prohibido el videojuego PUBG en el país.
