En 2019, una joven de 15 años asistía a sesiones de terapia psicológica tras haber sido víctima de abuso sexual por su padrastro, tres años atrás. En este contexto, la joven vio una solicitud de trabajo por Facebook, en la que buscaban “chicas para la limpieza de oficinas”.
La adolescente otorgó datos personales más una foto suya para postularse al puesto, y días después fue llamada por un hombre llamado Ricardo. Él la citó en una esquina céntrica y le dio $600 como “adelanto”. Posteriormente, le ofreció más dinero a cambio de mantener relaciones sexuales, que ella terminó aceptando.
El hecho se conoció en 2021, cuando la madre de la víctima presentó la denuncia, ya que notaba que su hija llegaba a casa con dinero y ante ello, decidió interrogarla y allí obtuvo la versión de los hechos. Además, la menor dijo que tenía miedo, porque “Riqui” poseía fotos y videos íntimos de ella.
En un juicio abreviado, el juez Martín Fernando Pérez, condenó a Ricardo Alfredo Pol, de 50 años, a la pena de cuatro años y ocho meses de prisión, como autor responsable del delito de promoción de la prostitución. También, fue sobreseído de los delitos de grooming y tenencia de pornografía infantil por retiro de la acusación fiscal.
En el mismo fallo, se condenó a Brisa Ailén Portus, de 20 años, a la pena de cuatro años de prisión domiciliaria, por ser autora de los delitos de promoción de la prostitución y coacción, en concurso real. Según relató la víctima, ella era “la secretaria” de Pol, captando a las menores para él.
Prensa Justicia Salta
