Bill Gates, el magnate del software, inversor y filántropo que últimamente se convirtió en una especie de gurú de las nuevas realidades que vive la humanidad, pronóstico que los celulares tienen sus días contados y serán reemplazados por tatuajes electrónicos.
Gracias a chips de nanotecnología avanzada que pueden cumplir todas las funciones que realiza cualquier smartphone, Gates apuesta a esta nueva tecnología para revolucionar el mundo de las telecomunicaciones personales.
El fundador de Microsoft hizo referencia a los tatuajes electrónicos desarrollados por la empresa Chaotic Moon, fabricados con una tinta electrónica que no solo puede analizar y recoger información del cuerpo humano sino también serían capaces de enviar mensajes e incluso hacer y recibir llamadas. Entre los datos que podrá almacenar este tatuaje, se habla inicialmente de información médica y datos de comportamiento, hábitos y rendimiento, con la que se podrán prevenir y controlar enfermedades, así como mejorar la performance física y deportiva del usuario.
Sin embargo, la implementación inicial de los tatuajes electrónicos pareciera no ser suficiente para Bill Gates: el magnate expresó deseos de que este dispositivo futurista se convierta en el sustituto de los actuales smartphones.
La idea de Gates ya se vio en varias películas de ciencia ficción donde los personajes tienen incorporados en sus cuerpos diferentes nanodispositivos que les permiten comunicarse sin la ayuda de de teléfonos ni nada similar.
Esta tecnología todavía está en fase de desarrollo pero se sabe que se aplicará temporalmente sobre la piel, con pequeños sensores y rastreadores que enviarán y recibirán información a través de una tinta especial con nanotecnología.
Aún no se puede hablar de un tiempo aproximado para que el tatuaje electrónico esté disponible.
Pero, a su favor, esta no es la primera vez que Gates se atreve a hacer predicciones, como ya demostró cuando habló de una nueva pandemia que atacará a la humanidad, ahora el creador del Windows se animó a pronosticar la extinción de, tal vez, el dispositivo más usado en todo el mundo.
