Los artistas locales encargados se marcar los primeros acordes de la noche del escenario de la Bodega Encantada, fueron Ecos de mi Tierra, Iskay Huayra, El Tolombeño Oscar Guanca, Eliana Guanca, y Erika Luciana Rómulo, quien fue elegida como “La niña de la Serenata”.
El público se deleitó con las la interpretaciones de Mariana Baraj, sobre "Mujeres Vallistas", un homenaje a la pintora Nadina Toledo.
La juventud dijo presente en las voces de Jacinta Condorí y Guitarreros, cuyas interpretaciones fueron retribuidas con coros y aplausos.
También el público ovacionó a Ahyre, quienes convirtieron la madrugada en un momento mágico con los clásicos de la banda.
La noche siguió con el carnaval móvil que Coroico despliega en cada escenario en el que se presenta.
El final estuvo a cargo de Franco Barrionuevo quien hizo bailar zambas y chacarera, pero también emocionó al público con la canción “Lagrimas azules” en homenaje a su fallecido excompañero de escenario Luis Paredes, con quien formaba el grupo “Los Changos”.
La segunda noche de la Serenata a Cafayate finalizó a las 5:46 y desplegó más de 10 horas de canción argentina en el predio de la Bodega Encantada.
