Por Aries, el enfermero y vigilante epidemiológico del hospital “Eva Perón” de Hipólito Yrigoyen, Ricardo Gerónimo analizó la situación epidemiológica en Orán por los casos de hantavirus.
Si bien aseguró que en este semestre no re registraron casos puntuales, en el anterior hubo una víctima fatal, entre cuatro casos registrados.
Destacó que es común que en el Norte se produzcan por la producción de mangos. Los comúnmente llamados colilargos (ratón de cola larga y color gris claro) aprovechan que los árboles arrojan los frutos para alimentarse. Estos roedores vienen desde la zona de bosques, monte, cañaveral, indicó.
En este sentido consideró que la deforestación y los incendios forestales contribuirán para que en zonas urbanas los coligarlos tengan mayor presencia.
“Buscan la ciudad para alimentarse, sumado a la deforestación en algunos sectores, estamos hipotetizando que en este verano se van a propinar más los roedores en la ciudad”, subrayó.
Señaló que es difícil diagnosticar el hantavirus porque no todo roedor lo transmite. En este sentido indicó que es necesario hacer un análisis clínico o una placa de rayos x.
Finalmente instruyó a la ciudadanía que ante un roedor muerto, la manipulación debe ser cuidada porque el virus está en la orina, en las secreciones.
“Se lo rocía con lavandina y debe esperarse entre 15 a 20 minutos”, indicó y recomendó la utilización de barbijo y el doble envoltorio.