Ocurrió en el Instituto Santa María Goretti de Tucumán. La joven tenía implantado un chip anticonceptivo del cual no tenía conocimiento.
El abuelo de la chica señaló a tres celadores como responsables. El hombre también dijo que en el Goretti podría operar una red de explotación de la prostitución, ya que, de acuerdo con el relato de su nieta mayor, durante la madrugada ingresaban al lugar tres hombres para "buscar a las niñas para prostituirlas".
La investigación de los hechos recayó en la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Integridad Sexual III. En las últimas horas, el abuelo de la adolescente se presentó ante la Justicia para ratificar y ampliar la denuncia.
El abogado de la familia, Gustavo Morales, indicó a la prensa que la adolescente de 13 años ya fue trasladada a otra institución y se dictó una orden de restricción de acercamiento para los presuntos agresores.
El legislador provincial, José Ricardo Ascarate (UCR), denunció en declaraciones periodísticas la presunta colocación “irregular” de dispositivos anticonceptivos en niñas y adolescentes que se encuentran alojadas en ese instituto, con el fin de encubrir los abusos sexuales que estarían sufriendo por parte de celadores.
En ese marco, el Gobierno de Tucumán emitió un comunicado en el que señala que “la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAYF) indica que los implantes anticonceptivos se realizaron conforme a la Ley 25.673 de Salud Sexual y Procreación Responsable, siguiendo en Plan ENIA que se aplica en la provincia desde el 2018 a través del Sistema Provincial de Salud (SIPROSA)".
El instituto tiene como fin refugiar a las niñas y jóvenes menores de edad que por problemas familiares no pueden permanecer en sus hogares.
