Pocos países se pueden jactar de tener un presidente y una vicepresidente que no se hablan. Es que la relación entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner pasa por uno de sus momentos más turbulentos. Es por eso que el mandatario eligió pronunciar una frase que causó molestia puertas adentro del propio Frente de Todos que aún integra.
El presidente de la Nación hizo referencia a los índices negativos de su gestión que son conocidos a través del INDEC. “En mi gobierno no he ocultado los problemas de la Argentina, nunca me hice el distraído: ni frente a la pobreza, ni frente a la desigualdad, ni frente a la falta de trabajo. Soy peronista y cuando me entero de un problema le pongo el pecho”, manifestó.
De esta manera, hizo referencia a la histórica intervención del INDEC que se perpetró durante el kirchnerismo. Es que desde 2007 hasta 2015, el oficialismo decidió intervenir el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos para así alterar los números de la pobreza e inflación. Lo curioso es que el decreto de intervención lo firmó el propio Alberto Fernández cuando era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner.
Más allá de esto, durante el acto que pronunció esta frase, Alberto Fernández se mostró optimista con el andar de la economía. “A los problemas no los oculto. Yo sé que la economía crece, sé que el trabajo aumenta, sé que la distribución está teniendo problemas por los índices de inflación que tenemos”, sostuvo el presidente que será dueño del récordd de la inflación más alta en el primer cuatrimestre del año desde 1991, último año de la hiperinflación.
“Yo les hablo con esta franqueza porque antes de Presidente soy un militante político y la política no es otra cosa que administrar la desigualdad. Vamos a poner todo nuestro empeño para que la igualdad la recuperemos en la Argentina; voy a trabajar incansablemente para que cada vez haya más dinero en el bolsillo de los que trabajan”, concluyó Alberto Fernández.
